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Los líderes oscuros


7 de diciembre de 2016

Tras el descubrimiento que ha supuesto para mí el personaje del capitán Flint en una conocida serie de TV, “Black Sails” basada en la novela de Robert Louis Stevenson ‘La isla del tesoro’, estas semanas he podido dar algunas vueltas a un tema que no por manido, deja de tener su interés para todos nosotros y es, ¿se puede ser líder aún estando envuelto en sombras? Y permitidme que me explique cuando digo lo de “sombras”, recordando antes algunas premisas básicas para que una persona sea considerada como líder.

  • Debe haber un grupo que reconozca previamente sus capacidades y le otorgue autoridad.
  • El líder debe tener la capacidad de pensar a largo plazo y con visión sistémica.
  • El líder no se conforma.
  • El líder demuestra coraje, creatividad y decisión en situaciones complejas.
  • El líder da la cara en los momentos difíciles.
  • Suele ser una persona persuasiva y gran negociadora.
  • Exigente consigo y con los demás…

Teniendo claras estas premisas, cuando hablamos de un líder en “sombras”, nos referimos a  varias interpretaciones posibles…

MOMENTOS TORMENTOSOS

Por un lado, a la posibilidad de atravesar uno o varios momentos tormentosos a lo largo de la vida que pueda provocar en el líder una pérdida de  objetividad a la hora de razonar y analizar, separando un hecho o una situación de su “tormenta” (sea ésta personal o profesional) para llegar a la toma de decisiones más justa o adecuada posible según el momento y circunstancia.

Por otro lado, nos referimos también a la posibilidad de tener un cúmulo de circunstancias o personas “oscuras” alrededor que pueden perjudicar la credibilidad del líder.

Pues bien, partiendo de estas dos posibles situaciones y analizando detenidamente los  pormenores de la serie televisiva en cuestión (sobre todo de algunos personajes, como Flint que vive a caballo entre la persona y el mito), así como algunos acontecimientos políticos muy interesantes que están ocurriendo en nuestro país y que nos hacen fijar la mirada en los diferentes líderes de cada partido, llego a la conclusión de que mi respuesta es sí. Un líder puede seguir siéndolo a pesar de la “oscuridad” que le rodea o de su “tormenta interior”. Y quiero analizar algunos porqués a esta respuesta.

NO HAY CAMBIO RADICAL

Un líder que ha tomado en el pasado decisiones acertadas, que ha dado muestras de sus  desvelos por preservar el bienestar de los componentes del grupo que dirige, que ha tomado medidas drásticas que a veces no se entienden, no pierde su credibilidad de la noche a la mañana. Más bien al contrario, suele encontrarse con segundas oportunidades que el grupo le brinda… ¿por qué?:

-porque el líder es capaz de influir en los comportamientos y actitudes de los componentes del grupo que dirige a pesar de las circunstancias “oscuras” o de su particular travesía del desierto. -Porque a veces el grupo que dirige, comprende las intenciones del líder al priorizar el bienestar colectivo frente al suyo propio.

-Porque todo lo anterior, genera en los componentes del grupo un sentimiento de pertenencia tal, que es difícil resignarse a perderlo en caso de quitarle al líder la autoridad otorgada. Estas segundas oportunidades pueden venir por tanto originadas por el egoísmo, la inseguridad o el miedo.

EL LÍDER ATORMENTADO SIGUE OPERANDO

Del mismo modo y partiendo de esta misma premisa, puedo llegar a pensar que el líder sigue operando a pesar de los nubarrones que lo acompañen en determinados momentos de su vida, por varios motivos:

-el primero y más lógico podría ser, porque prioriza el beneficio grupal frente al individual y el líder es el más preparado para conseguirlo.

-En segundo lugar, porque también podríamos encontrar un componente egoísta o de temor en caso de que el grupo se disolviera o le negara la autoridad concedida. Automáticamente, ese mundo al que el líder pertenecía y por el que trabajaba, dejaría de existir y por tanto esto cuestionaría el sentido de su gestión y sus desvelos.

Sea como fuere, un líder “atormentado” puede seguir ejerciendo como tal, gracias a la licencia que le otorga el grupo al que dirige y con la autoridad que él gana a través de sus gestiones y decisiones.

Cuando pensemos en esta figura y tratemos de comprenderla mejor, pensemos en cada uno de nosotros liderando nuestra propia vida, ya que como decía Guy Maupassant escritor francés del siglo XIX,

“Nuestro gran tormento en la vida proviene de que estamos solos y todos nuestros actos y esfuerzos tienden a huir de esa soledad.”.